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De todos los síntomas médicos, el dolor de cabeza es quizás el más frecuente. Nueve de cada diez personas han padecido algún episodio doloroso en el plazo de un año. De éstos, ocho de cada diez casos han sido dolor de cabeza. En al menos la mitad de los casos este dolor de cabeza es crónico, frecuente, precisa de tratamiento con analgésicos de forma continuada, y produce algún grado de absentismo laboral, alteración del ritmo de vida y de las relaciones sociales y familiares. Alrededor del 5% de estos casos llegan a la consulta del especialista y en un pequeño porcentaje de pacientes se encuentra alguna causa de dolor de cabeza secundario a otra enfermedad más grave como hemorragia, tumores, traumatismos craneales, etc.
El dolor de cabeza no es un invento moderno de nuestra civilización, ya que los registros médicos de las civilizaciones antiguas, e incluso el hombre prehistórico ya se vió enfrentado con este problema y buscó formas de aliviar el dolor con medios quiúrgicos como la trepanación, o con remedios naturales derivados de las plantas como el opio del que hoy en día seguimos utilizando sus derivados, como la codeína o la morfina, o el extracto de corteza del sauce que hoy día seguimos utilizando en forma de la bien conocida Aspirina.
¿Qué es el dolor de cabeza?
El dolor es uno de los "signos de alerta" de nuestro organismo que señalan la existencia de una enfermedad. Sin embargo, el dolor de cabeza es diferente, ya que incluso en los episodios más severos, la inmensa mayoría de cefaleas no son síntoma de enfermedad más grave. Es lo que se denomina cefalea primaria o sin causa aparente y representa al menos el 95% de los casos.
La cefalea o dolor de cabeza puede estar localizada en alguna parte de nuestro cabeza o incluso el cuello, o en toda la cabeza, el dolor puede ser pulsante como a golpes o sordo y generalizado, puede presentarse como un episodio aislado o agudo, o en forma crónica casi diaria, puede ser de intensidad leve hasta incapacitante para las actividades de la vida diaria, puede ir acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, alteraciones de la visión y la audición, etc. Esto hace que el estudio del dolor de cabeza no sea siempre fácil, ya que en un mismo paciente pueden coexistir diferentes tipos y formas de dolor de cabeza y las exploraciones complementarias no proporcionan ningún dato de valor.
La investigación actual estudia las implicaciones de las sustancias químicas "mensajeras del dolor" o prostaglandinas, de las vías nerviosas del organismo, de los centros cerebrales del dolor y las meninges, así como de las sustancias neurotransmisoras del sistema nervioso central, especialmente la serotonina, y sus respectivas funciones en el dolor de cabeza y prácticamente cada día se conoce alguna pieza más de este rompecabezas.
“ Nueve de cada diez personas han padecido algún episodio doloroso en el plazo de un año. ”
Factores desencadenantes del dolor de cabeza
El desencadenante de un dolor de cabeza puede ser casi cualquier cosa de nuestro ritmo de vida o de nuestro ambiente. La susceptibilidad a ellos varía entre las personas y a lo largo de la vida de una persona. Aunque no se sabe totalmente la forma en que actúan, la medicina ha identificado muchos de ellos, los que más frecuentemente desencadenan un episodio de dolor de cabeza. Si usted ha podido identificar alguno de ellos, evítelo en el futuro. Si no ha podido identificar alguno de ellos, intente evitar todos o la mayoría de los que se mencionan a continuación:
Estrés. Especialmente importante en la cefalea tensional crónica y la migraña. La "lucha diaria" constante parece ser un desencadenante aún más potente.
Dieta. Hasta un 25% de los pacientes con migraña han identificado algún alimento en particular como factor desencadenante de sus crisis: bebidas alcohólicas, vino tinto y cerveza, el queso curado, los frutos secos, el chocolate, la abstinencia de cafeína, la comida enlatada o precocinada, etc.
Otros. Cambios en el clima o de estación, altitud, o de zonas horarias. Cambios en el horario del sueño o de las comidas. Fluctuaciones en las niveles de hormonas durante el ciclo menstrual o el embarazo, terapia estrogénica durante la menopausia, uso de anticonceptivos orales. Irritantes sensoriales como luces brillantes o deslumbrantes, olores fuertes. Contaminación ambiental o habitaciones cerradas y malolientes.
Tipos de dolor de cabeza
Factores como la sobrecarga visual, el hambre, demasiado alcohol, la fiebre, el poco o el mucho dormir, y el ejercicio, incluida la actividad sexual, pueden producir un dolor de cabeza, considerado "normal", que generalmente se alivia de forma rápida una vez desaparecida la causa, o como máximo precisa de una Aspirina para su alivio. Entre las cefaleas primarias o dolores de cabeza sin causa aparente, que son las más frecuentes, se encuentran la cefalea de tensión, la migraña o jaqueca, y la cefalea en racimos.
Cefalea de tensión. Es la más frecuente, prácticamente 9 de cada 10 casos, y afectan a hombres y mujeres casi por igual. El dolor es difuso, generalmente en la frente, las sienes y la nuca y se nota como una presión o una banda que rodea aprentando la cabeza. Se condiera crónica cuando aparece tres o más veces por semana durante varios meses. El dolor suele presentarse a últimas horas del día y suele acompañarse de contractura de los músculos de la nuca y los hombros.
Migraña. Alrededor de 1 de cada 10 casos son migraña o jaqueca. Afecta a la mujeres tres o cuatro veces más frecuentemente que a los hombres. Generalmente comienza por la mañana o durante el día y el dolor aparece en uno o ambos lados de la cabeza y tiene características pulsantes, como los latidos del corazón. Alcanza su máximo en una o dos horas y puede prolongarse entre 4 horas hasta dos días, a menos que se trate pronto. Estas crisis suelen acompañarse de náuseas y vómitos. Un 10% de los pacientes con crisis de migraña exeprimentan un "aura", un conjunto de síntomas de aviso, en forma de alteraciones de la visión como flashes de luz, líneas oscuras en zig-zag que cruzan el campo visual o incluso manchas negras que crecen en tamaño; en otras ocasiones se trata de mareos, debilidad o entumecimiento de un lado de la cara, un brazo o una pierna. También suelen existir sutiles indicaciones relacionadas con el estado de ánimo como fala de energía, tristeza, hambre de dulces, irritabilidad o depresión.
“ La cefalea primaria, o sin causa aparente, representa al menos el 95% de los casos. ”
Cefalea en racimos. Es un tipo de cefalea raro, pero angustiante para el que la padece, uno de los peores dolores que se puedan imaginar. Afecta a menos del 1% de los que padecen cefalea primaria. Se caracteriza por un dolor punzante, quemante e intenso que se localiza en o alrededor de un ojo, que aparece enrojecido y lagrimea. La fosa nasal del mismo lado se obstruye y moquea profusamente. El tamaño de la pupila se reduce, el párpado superior cae y la cara se enrojece. A veces también duele la mejilla o la mandíbula. El dolor se intensifica hasta su máximo en los primeros 5-10 minutos y dura entre 30 minutos y 2 horas y generalmente se presentan a las 2-3 horas de haberse ido a dormir, despertando entonces al paciente. Se denominan en racimos porque pueden aparecer de forma diaria durante varios días, o semanas, o meses, cada día a la misma hora aproximadamente, e incluso de forma estacional, al parecer en relación con los cambios en la cantidad de horas de luz diurna. Es más frecuente en hombres que en mujeres, típicamente en grandes fumadores. Dado que es poco frecuente y poco conocida, suele diagnosticarse mal y tratarse peor.
Diagnóstico del dolor de cabeza
Si usted es como la mayoría de personas, no acudirá al médico para el tratamiento de su dolor de cabeza. Un par de analgésicos de su botiquín casero, unos momentos de relax y una buena noche de sueño son suficientes para proporcionarle alivio. Si debe consultar con su médico por la incapacitación que le produce el dolor de cabeza, porque las analgésicos habituales ya no le alivian lo suficiente o porque el dolor de cabeza le preocupa, lo más probable es que su médico le someta a alguna de las siguientes exploraciones:
Descripción del dolor: tipo de dolor, severidad, localización, frecuencia y duración, síntomas acompañantes son datos que su médico debe conocer para realizar un diagnóstico acertado.
Calendario del dolor de cabeza: llevar un calendario del dolor de cabeza durante un periodo de dos meses es de interés para el médico, en el que se ha apuntado cada episodio de dolor y una descripción del mismo en cuanto a sus características antes mencionadas. Gracias a él se pueden identificar factores desencadenantes.
Exploraciones complementarias: una exploración física general y del sistema nervioso en particular suelen ser suficientes. En ocasiones puede ser necesaria un estudio del fondo del ojo y la realización de una tomografía computadorizada o escáner (TAC) o una resonancia magnética (RMN).
Tratamiento
Un dolor de cabeza ocasional puede aliviarse simplemente con reposo, una bolsa de hielo o de agua caliente, o una larga ducha relajante de agua caliente. Otras veces puede ser necesario un analgésico como Aspirina a las dosis recomendadas en el prospecto. Con menor frecuencia será necesario recurrir a otras medicaciones recetadas por el médico para encontrar alivio y a veces puede ser difícil encontrar la más útil para cada paciente, en función de la eficacia del medicamento y sus efectos secundarios, y puede ser necesario un tiempo de prueba de una o varias medicaciones con objeto de encontrar la mejor para cada paciente. El tratamiento del dolor de cabeza tiene dos enfoques: el tratamiento de las crisis y el tratamiento preventivo o profiláctico.
Medicamentos para las crisis
Aspirina y otros analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos. Aspirina a la dosis de 500-1.000 miligramos (1-2 comprimidos) es capaz de aliviar los dolores de cabeza de intensidad leve a moderada en la inmensa mayoría de crisis, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud como analgésico de primera elección en el tratamiento del dolor en general y del dolor de cabeza en particular. Otras medicamentos de este grupo son el paracetamol a dosis de 650-1.300 miligramos, o el ibuprofeno a dosis de 200-400 miligramos.
“ El desencadenante de un dolor de cabeza puede ser casi cualquier cosa de nuestro ritmo de vida o de nuestro ambiente. ”
Triptanes. Familia de medicamentos agonistas de la serotonina, de reciente introducción y que necesitan receta médica, suelen utilizarse en las migraña y la cefalea en racimos. Los medicamentos actualmente disponibles de esta familia son: sumatriptán, zolmitriptán, naratriptán, rizatriptán. Pueden administrarse en diferentes formas a criterio médico.
Otras medicaciones como los vasoconstrictores fundamentalmente a base de ergotamina o dihidroergotamina, entre otros.
Antieméticos. Los medicamentos antináuseas o antieméticos pueden administrarse en combinación con los analgésicos. Estos fármacos reducen las náuseas asociadas con la migraña, mejoran la absorción de los fármacos antimigraña y ayudan a aliviar el dolor. Estudios recientes han demostrado la utilidad de la combinación de 10 miligramos del antiemético metoclopramida junto con 800-1.000 miligramos de Aspirina en el tratamiento de la crisis de migraña.
Medicación preventiva
Su objetivo es prevenir la aparición de las crisis o al menos reducir su frecuencia y su intensidad. Es especialmente útile frente a las crisis de migraña cuando aparecen más de 2 ó 3 crisis al mes y frente a la cefalea tensional crónica de aparición prácticamente diaria:
Antidepresivos. Antidepresivos tricíclicos, ya que tienen acción directa sobre los niveles de serotonina.
Antagonistas de la serotonina. Ciproheptadina y metisergida.
Fármacos cardiovasculares. Betabloqueantes y antagonistas del calcio.
“ Alrededor de 1 de cada 10 casos son migraña o jaqueca, que afecta a la mujeres tres o cuatro veces más que a los hombres. ”
Fármacos antiepilépticos. Ácido valproico.
Riboflavina o vitamina B2 diaria a altas dosis
Magnesio
Aspirina. Recientemente varios estudios han demostrado también la capacidad de prevención de los dolores de cabeza, especialmente de las crisis de migraña, mediante el uso diario de dosis bajas de Aspirina, de alrededor de 250 miligramos al día.
¿Qué puede hacer usted?
Además de tomar la medicación, puede probar alguna de las siguientes recomendaciones para el alivio de una crisis de dolor de cabeza:
A corto plazo o en el momento de la crisis:
Cefalea de tensión. Bolsas de hielo o de agua caliente, una ducha caliente y reposo.
Migraña. Dormir o descansar en una habitación oscura y silenciosa. Bolsa de hielo en la nuca y un ligero masaje en la zona del cráneo donde duele.
Cefalea en racimos. Evitar el alcohol durante los periodos de crisis.
A largo plazo:
Controlar los factores predisponentes
Vigilar la cefalea de rebote a los analgésicos
Si fuma, déjelo. Puede ser útil tanto para la migraña como para la cefalea en racimos
Vigile su estrés. Haga ejercicio con regularidad
Técnicas de relajación, acupuntura, quiromasaje
Problemas emocionales. En ocasiones la depresión o la ansiedad se asocian con cefaleas severas y crónicas
Ataque el dolor desde todos los frentes.Además de determinación, la combinación de todas las técnicas útiles pueden proporcionar mayor beneficio. Ello quiere decir utilizar correctamente la medicación junto con la práctica regular de ejercicio, una nutrición equilibrada y un reposo adecuado. La recompensa es que usted controlará el dolor de manera que el dolor no le controle a usted.
Autor: Dr. Salvador Giménez - Revisado: 2 de Febrero 2012
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